Déjame, amor, sobre tu piel. Un rato.
Quiero cansarme en tí. Y descansarme.
Hacemos la batalla. Y el desarme.
Y triunfamos los dos en duelo grato.
Resurja de esta paz el arrebato.
Suene su clarinada y nos alarme.
Más, mientras tanto, déjame quedarme
sobre tu piel, amor, un dulce rato.
Y nada más. Tu piel: tu piel. El poro.
La superficie,nada más, que se hunde;
la humedad, el calor, el dulce roce.
Que no venga el amor loco y sonoro
que todo lo estropea y lo confunde,
a enturbiarnos el goce de este goce.
Manuel José Arce
Tuve el honor de conocer una jovem princesita guatemalteca a que llamo Lolita. Me hablo que adorava poesía ya que su padre fuera un nombre importante de la poesía de su país. En pocas palabras mi amiga Lola me presentó su padre. Quien mejor que una hija para presentar su padre. E de el dice: "Mi padre se llamaba Manuel José Arce, falleció en Francia el año en que yo nací, mira qué triste, pero he llegado a conocerlo a través de sus poemas y sus obras de teatro. El fue muy exitoso en varios géneros, novela, ensayo, periodismo y sobre todo en poesía. Sus obras de teatro se han presentado en muchos países de latinoamerica,..."
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