Portugal : la crisis política

El primer ministro portugués dimite tras el rechazo al plan de austeridad

Expansión.com Economía y Política
Miercoles, 23 de marzo de 2011

El Parlamento portugués ha rechazado las medidas de austeridad que ha propuesto el Gobierno socialista, lo que coloca al país al borde del rescate financiero. La primera consecuencia es la dimisión de José Sócrates, primer ministro del país luso.

José Sócrates ha dimitido como primer ministro de Portugal tras comprobar que el parlamento no apoya las medidas de ajuste que tenía preparadas para presentar ante socios europeos mañana. Tras reunirse durante 20 minutos con el presidente de la republica, Anibal Cavaco Silva, Socrates ha renunciado a su cargo.

El próximo viernes Cavaco iniciará la ronda de reuniones con los partidos políticos, aunque durante este tiempo el actual ejecutivo portugés mantendrá sus funciones.

Sócrates ha lamentado en una rueda de prensa sin preguntas que la oposición no haya apoyado el plan y ha calificado de "interés partidario" la decisión de rechazar el paquete de medidas y ha responsabilizado a la oposición ya por "las consecuencias negativas que la crisis política traerá para las familias y las empresas portuguesas".

En la sesión parlamentaria de hoy, el Partido Social Demócrata luso (PSD) ha votado en contra del programa presentado por el Ejecutivo, que ha contado sólo con los 97 votos a favor del Partido Socialista, y ha dado su apoyo parlamentario, junto a los partidos minoritarios de izquierda, a la resolución que rechaza el cuarto plan de austeridad presentado por Sócrates.

El primer ministro luso, José Sócrates, tiene previsto comparecer en rueda de prensa esta noche para hacer una declaración oficial, después de haberse reunido con el presidente de Portugal. El mandatario ha amenazado esta semana con dimitir en el caso de que la oposición rechazara el nuevo paquete de medidas de ajuste.

Fernando Teixeira dos Santos, titular de Finanzas luso, ha señalado antes de la votación que era imperativo sacar adelante el plan de austeridad (el cuarto en un año). "Si no se logra aumentará inmediatamente el riesgo", dijo Teixeira dos Santos. Además, defendió que impedir que el país prosiga con la consolidación de sus cuentas públicas no librará a los portugueses de unos sacrificios "necesarios", sino al contrario, "podría obligarlos a realizar sacrificios mayores".

El Gobierno de Portugal necesitaba aprobar ese plan para saciar y calmar a los mercados y a los organismos internacionales. De hecho, cuando se anunciaron las medidas el pasado 11 de marzo fue bien recibido por Bruselas y por el Banco Central Europeo.

Minutos después del rechazo al plan de rescate portugués por parte del Parlamento, la prima de riesgo de la deuda lusa se situaba en los 439 puntos y la rentabilidad en el 7,6%. Aunque se encuentra en una cuota más alta que en los últimos días, esta mañana la deuda portuguesa ha llegado a alcanzar los 459 puntos.

De momento, la deuda española no parecer sufrir la crisis política de su vecino. La prima de riesgo del bono español a diez años está en los 193 puntos después de que haya rozado los 200 a lo largo del día. La rentabilidad está en el 5,17%.

Sin embargo, el rechazo al cuarto plan de ajuste de los últimos doce meses para Portugal sí ha tenido su impacto en el euro sobre el dólar, que ha caído desde el 1,41 al 1,40.

El programa de austeridad portugués recogía entre otras medidas un recorte del 5% de las pensiones superiores a 1.500 euros, la congelación salarial de los funcionarios y una reducción de costes en la sanidad y en la educación. Se trata del cuarto plan de ajustes en los últimos doce meses y busca lograr un recorte adicional del 0,8% del PIB, para cumplir con el objetivo de déficit de 2011 situado en el 4,6%.

Este fracaso puede tener consecuencias políticas como la convocatoria de elecciones anticipadas (una hipótesis que va cobrando fuerza), pero, sobre todo, puede abocar a la economía lusa al rescate.

Ayer lo admitía el ministro de Finanzas portugués, Fernando Teixeira dos Santos: "Si se produce una crisis política en este momento, esto va a crear grandes dificultades al país para acceder a los mercados financieros y creo que eso pondrá en riesgo nuestra financiación".

E incluso Teixeira fue más allá y admitió que "en estos momentos la crisis política contribuye a empujar al país solicitar ayuda exterior", ha añadido.

Por su parte, la Comisión Europea insistió ayer en que corresponde a las autoridades portuguesas evaluar hasta qué punto es sostenible el precio actual de la financiación de su deuda para tomar la decisión de solicitar la asistencia financiera de sus socios europeos.

http://www.expansion.com/2011/03/22/economia/1300814258.html