El Presidente de los Estados Unidos, la CIA, declaró que China tiene una gran culpa por la propagación devastadora del coronavirus en todo el mundo porque ocultaba a Occidente que había un virus aterrador suelto y descontrolado en su territorio.
La Guerra Híbrida 2.0 contra China está alcanzando una amplitud y una locura nunca antes conocidas.
Culpan a China de todo lo relacionado con el coronavirus para ocultar la verdad de los hechos, por lo que quieren infectar a los ciudadanos del mundo y a los estadounidenses en particular (parece), de modo que, según el derecho internacional, no se han observado reglas. La OMS tendrá que soportar daños económicos, financieros y sociales, y pagar la cifra de muertos.
De esta manera, Estados Unidos encontró varios elixires milagrosos y oportunos: para disipar las críticas de haber minimizado la pandemia y no estar preparado para enfrentarla de manera efectiva; encuentra un culpable y busca que sufra las consecuencias, con la censura del mundo y compensando a las víctimas, ya sean estados o personas.
Incluso se dice que todo el mundo se ha unido con el propósito de tomar represalias, fuertes y contundentes, con miles de demandas, de estados, empresas y organismos, con el fin de obligar al culpable a responder por sus acciones.
Si es cierto, se están hablando de billones aquí y allá, Estados Unidos vería fácilmente desaparecer los bonos del Tesoro estadounidense en poder de los chinos, como por arte de magia o milagro. Las facturas se pagarían y todo se haría, ingeniosamente, sin costo.
Y parece que así es como se logra la justicia, dando a los estadounidenses su derecho, y a los chinos con sanciones y castigos.
Pero es entonces cuando, todo este espectáculo que presenciamos con Trump en repetidas protestas y amenazas y los estadounidenses quejándose enfurecidos, sale que los servicios de inteligencia de los Estados Unidos ya sabían que existían a fines de 2019, lo que supuestamente sería identificado por Sars -Cov-2.
ABC News ya informó y advirtió en noviembre de 2019 sobre la existencia de un virus muy contagioso que estaba fuera de control en Wuhan (China).
Esta información que se habría conocido a través de estudios detallados e interpretaciones de comunicaciones interceptadas e imágenes satelitales.
Una fuente no identificada incluso le dijo a ABC que el prospecto era Dantesque, y se le dio información al Pentágono y a la Casa Blanca en varias ocasiones.
Parece, por lo tanto, que Estados Unidos, a través de su presidente Donald Trump, intenta cubrir el sol con un tamiz y lavarse las manos como Pilato, olvidando todo lo que han sabido a su debido tiempo. Y recurrieron al bajo juego político, la falta de ética y la mentira, socavando la conciencia de la comunidad internacional y los ciudadanos, culpando primero al gobierno de Beijing y, en consecuencia, reclamando justicia, exigiendo grandes daños de muchos billones de dólares.
El asunto es tan grave que publico la siguiente parte de las noticias publicadas en el sitio web de Brasil 247, aclarando con mayor profundidad este controvertido tema:
"Puede haber signos sutiles de un ligero aumento en la actividad en las clínicas de Wuhan a fines de noviembre y principios de diciembre. Pero en ese momento, nadie, ni los médicos chinos ni el gobierno, sin mencionar los servicios de inteligencia de los Estados Unidos, podía saber lo que realmente estaba sucediendo.
China no podría estar "encubriendo" lo que no se identificó como una nueva enfermedad hasta el 30 de diciembre, e inmediatamente informó a la OMS. Luego, el 3 de enero, el director del Centro de Control de Enfermedades de los Estados Unidos, Robert Redfield, llamó a la autoridad a cargo del Centro de Control de Enfermedades de China. Los médicos chinos secuenciaron el virus. Y fue solo el 8 de enero que se estableció que era Sars-Cov-2, lo que causa Covid-19.
(...)
Entonces, como para validar la historia de ABC News, Israel entra en escena. Los servicios de inteligencia de Israel confirman que la inteligencia de los Estados Unidos les advirtió en noviembre de una pandemia potencialmente catastrófica en Wuhan (de nuevo: ¿cómo podrían saber esto en la segunda semana de noviembre, en una etapa tan temprana? ?) Y los aliados de la OTAN fueron advertidos, en noviembre, también.
El quid de la cuestión es explosivo: se advirtió a la administración Trump, así como a los CDC, con al menos cuatro meses de anticipación, de noviembre a marzo, y podría haberse preparado lo suficiente para que el Covid-19 llegara a los Estados Unidos. Y no hicieron nada. Toda la charla de "China es una bruja" se desmorona.
Además, la revelación israelí confirma lo que es nada menos que extraordinario: los servicios de inteligencia estadounidenses ya sabían sobre Sars-Cov-2 aproximadamente un mes antes de que los primeros casos confirmados fueran detectados por médicos en un hospital en Wuhan. Intervención divina?
Esto solo podría haber sucedido si la inteligencia de los Estados Unidos supiera, con certeza, sobre una cadena previa de eventos que necesariamente conducirían al "brote misterioso" de Wuhan. No solo eso: sabían exactamente dónde mirar. Ni en Mongolia Interior, ni en Beijing, ni en la provincia de Guangdong.
Nunca está de más repetir la pregunta completa: ¿cómo podría haber sabido la inteligencia estadounidense sobre la enfermedad un mes antes de que los médicos chinos detectaran un virus desconocido?
Mike "mentimos, robamos, engañamos" Pompeo pudo haber entregado el juego cuando declaró públicamente que Covid-19 era un "ejercicio en vivo". Agregando la historia de ABC News y los informes israelíes, la única conclusión posible y lógica es que el Pentágono, y la CIA, ya sabían de antemano que una pandemia sería inevitable.
Está la pistola humeante, la evidencia irrefutable. Y ahora, el gobierno de los Estados Unidos está dando todo su peso en un intento de tomar todas las medidas posibles para culpar, proactivamente y retroactivamente, a China.
in Brasil247
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