Conocidas ya por los romanos, el archipiélago fue redescubierto por los navegantes portugueses, Tristão Vaz Teixeira y João Gonçalves Zarco. La isla de Porto Santo en 1418. Al año siguiente encontraron una preciosa isla a la que llamaron, isla de Madeira.
Madeira es un grupo de islas atlánticas que pertenecien a Portugal. Consta de dos islas habitadas, Madeira y Porto Santo y islas menores no habitadas como las Desiertas y las Salvajes, forman una región autónoma portuguesa, situada al norte del océano Atlántico, a menos de 860 km de Lisboa, a unos 600 Km de la costa de Marruecos y 770 km de la isla más cercana de los Azores.
La “isla paradisíaca” se ha convertido en un importante destino vacacional. La principal actividad económica de la región es el turismo, recibiendo visitantes sobre todo de Europa.
El otro pilar económico es la agricultura destacando especialmente el cultivo de la vid, produciendo el famoso Vino madeira. Así mismo la isla produce plátanos, flores exóticas, frutas subtropicales y tropicales (mangos, papayas, piñas, guayabas, pasiflora, aguacate y maracuyá) y caña azucarera, café, entre otras.
Las islas poseen monumentos históricos, calles y plazas ajardinadas y pequeños pueblos típicos. La tradicional casa de tejado de paja ha quedado limitada a una atracción turística en la localidad de Santana.
En Madeira existen numerosos canales de irrigación denominados levadas que llevan el agua de la parte norte de la isla a la parte sur. Hoy en día, las levadas no sólo suministran agua a la región sur de la isla, sino que también generan energía hidroeléctrica. Existen unos 2.200 km de levadas formando una red de senderos, que facilitan al caminante una experiencia relajante en lugares hermosos del interior de la isla.